RF12: El deber y la caída (II)

Reporte Flagelín nº12 (continuación del 11)

"Ser o no ser... esa es la cuestión...

Qué es más elevado para el espíritu?

Soportar las crueldades del destino o,

armados de valor, hacerles frente?"

(Algo parecido a lo q decía Hamlet

en el acto V de la obra homónima de Shakespear...

disculpen nos, pero no encontramos el libro

para copiarlo fielmente)

Fué Friederich Nietzche quien en su inmortal obra "Así habló Zaratustra" dijo: "el buen guerrero escucha más el yo debo que el yo quiero". Será acaso éso lo que convirtió ete mundo en un reverendo pedazo de caca? La respuesta es un maldito y contundente SÍ : en el mundo hay cada vez menos guerreros, menos gente dispuesta a pelear por esas razones... que parecen puras estupideces, pero que son nuestras estupideces, en las que cada uno cree y por las cuales debería hacer correr la maldita sangre de quien intente arruinar el curso natural de nuestro camino o derramar la propia en el intento.

Todo el comunacho está entregado al "si no puedes vencerlos, úneteles", frase dicha por un inmenso cobarde. La única razón para cambiar de bando es darte cuenta de que estuviste peleando del lado equivocado, y el hecho de que estés siendo derrotado no sigifica que no tengas toda la malparida razón !!!
Y qué es el deber? Es lo que nos dicta el alma (si nos queda algo de esa todavía) que tenemos que hacer, por nuestro bien y el de nuestros pares o de algo más grande aún; o bien, para quien no sabe lo que debe hacer, es lo que un líder le dice que haga, pero debe tratarse de un líder guerrero, fiel a nuestra verdad y a nuestro caos (o sea, nuestro mismo odio-tristeza-temor).

Decís que los otros creen que el alma les dicta hacer lo opuesto? Genial! No todos tenemos la cordura igual de ajustada ni orientada en el mismo camino. (Además, alguien tiene que ser el villano para cuando hagamos la peli...)
Aunque los enemigos sean muchos, siempre podemos hacer una retirada estratégica, y cuando estén cansados de perseguirnos, dar media vuelta y cortarles las piernas y lo que haya en medio. Siempre hay una forma de hacer lo que debemos, hasta que ya no podamos pelear más y muera el guerrero en nosotros.

"Coronados de gloria vivamos, o juremos con gloria morir!" (verso final del Canto de batalla argentino de Vicente López y Planes)