Existen y no es para tangueros ni folkloristas. No hace falta ni saber bailar. Saltá, mové la cabeza (y quizás la cintura), solo sentí el ritmo y liberá tu energía... Kamehamehaaaa!!! (bue, casi!)
No buscan ser un arte elevado, a veces se venden a lo comercial, pero estos ritmos (diferentes para todos los gustos, considerando lo variado q es el grupo) son la música q sale del corazón.
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