Algunas cosas se desvanecen con el amanecer...
algunas personas nos desvanecemos
ante un sol q protege todo lo mundano huimos
y regresamos a la oscuridad de donde nacemos...
porque somos como un etéreo sueño,
sólo la fría penumbra nos evoca!
somos la gárgola q vuela reinante en el mar de la noche
mientras de día se vuelve una simple roca,
inmutable, inmortal, fuera del tiempo de la vigilia
cuando nos creen solo una pesadilla... hasta q la noche retorna...
Y aún mucho después del sueño, del polvo y de la muerte,
en aquel Reino de lo impernne, ese corazón aún late y nos trastorna!
Montados sobre un dragón obsidiana oculto frente a la vista
escaparemos al monte de la nada en medio de nuestras propias almas
aguardando nos invoque nuevamente la ancestral madre Lilith
dormidos en sus brazos q resuman calor y protectora calma...
1 comentario:
Nos tenemos que reunir más seguido, cuando estamos los tres juntos, y nuestras musas juntas sus cabezas, lo que emerge de aquella feliz quimera, al menos a mí, me agrada mucho.
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