La tierra estaba indefensa. Era un pobre cascarón casi vacío donde miles de millones de gusanos destrozaban la superficie y se destrozaban entre ellos por una probada del último gramo nutritivo q quedara. No parecía haber esperanza, así q se retiraron, dolidos unos, humillados otros, un puñado de seres q abandonaron un combate irracional primero, combatieron por un ideal perdido después, y al final vagaban sin rumbo fijo por el espacio profundo.
Hasta q entonces hallaron respuesta a susplegarias: en la nada interplanetaria un grupo de entidades energéticas se aliaron a ellos, curaron sus heridas y repararon sus armas, y junto a ellos regresaron a su hogar para librarlos al fin del mal...
...librarlos al fin de sus propios hermanos. Todos los seres humanos fueron destruidos, masacrados a manos de sus propios campeones y de los dioses olvidados.
Pero al fin de todo esto el capitán, mientras sus guerreros soñaban con reconstruir, imaginó: Q tal si ocurriría lo mismo en otros mundos?
Oyéndolo, los dioses lo enviaron al pasado, con la misión de evitar q se formaran otras lineas temporales igual de trágicas. Sin embargo uno de los dioses, en desacuerdo, saboteó a último momento su traslado y el capitán fué separado de su escolta y perdió el rumbo.
Surgiendo en un pasado extraño y sin ayuda, el soldado deambuló, buscando quien oyera su predica, su historia
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