Y parece q esto se repetirá
cuando por un sádico capricho de mi suerte
pasó q ante mí apareciste de la nada
y de pronto te veo y eseo volver a tenerte.
Tiemblan de ansia mis manos atadas,
tiemblan mis ojos ente una visión tan fuerte,
mientras mi corazón permanece inmóvil
pues tu presencia es su misma muerte.
Y parece q nunca nos alejamos
en el instante en que se aflojan todas mis cadenas
para tomarte entre mis fatigados brazos
y en el remanso de tu ser apagar todas mis penas.
El tiritar de frío busca abrigo en tu piel
y toda sed con tus lágrimas se calma,
y todo enojo contra el mundo enemigo
deja a un lado cada coraza y cada arma.
Y parece q esto de nuevo se repite,
con "chau y hasta nunca" otra vez nos saludamos
y una vez más, en el fondo de nuestras almas,
si ahora será cierto nos preguntamos.
Solo nos vemos para despedirnos
para amarnos un segundo y luego olvidar
o al menos a aparentarlo ante un universo frío
q juntos no nos permitirá estar...
Parecer
La pared gris
Cierro los ojos a la despiadada luz
y no encuentro más q la oscuridad
bajo mis párpados ennegrecidos
por las mil pesadillas en soledad,
por un millón de noches en vela
con la única compañía de la verdad
y aunque la sabiduría del hermitaño
fuera mi orgullo, mi única virtud
a veces prefiero la paz del idiota,
llena de alegría, calma y salud,
donde el amor no es una canción triste,
donde los deseos llegan en un alud.
Hay dentro mío un gran demonio,
hay un peligroso invasor,
dictándome perversos consejos
y dice q me hará ser el mejor,
pero su frialdad y arrogancia
lo delatan como un embaucador.
A veces quiero obedecerle,
quiero experimentar su visión,
pero sé q es solo curiosidad,
sé q no hay comparación
aunque en este, mi mundo gris,
no disfrute de la diversión.
Para no oír la falsa conciencia
quiero cerrar mi corazón,
encuentro q ya no lo tengo
y quiero gritar una canción,
y no encuentro mi propia voz
pues todo se ha ido tras de mi razón
Seguiré estando aquí solo,
seguiré caminando por mi ciudad
construida en una sola pared
esa que me separa de toda falsedad,
de su libertinaje, de su vanidad...
y de todo aquello q llaman felicidad...
Sin sentidos
ni la sordera ni la ceguera para mí.
Jamás las hallá en el diccionario
hasta el día en q te conocí
tu ceguera, tu sordera,
fue q no vieras mi sufrir,
fue q no oyeras mi voz gritandfo
q estaba enamorado de tí.
Estoy decidido a odiarte,
por ser sorda, por ser ciega
por ser la dama más fría
la q mi sincero amor niega.
Pero por más q me esfuerce
en convencerme con la razón
jamás habrá palabra humana
q sea oida por el corazón.
Ahora sé q es la ceguera:
el mal q en mis ojos vive,
q ve la belleza en tu rostro
y no lo q tu alma concibe.
Ahora sé q es la sordera:
la enfermedad de mi sentir
al no oir a mi sensatez gritando
q tú no eres para mí